Las hojas de estilo en cascada (CSS, por sus siglas en inglés) son un lenguaje de hojas de estilo utilizado para describir la presentación de un documento escrito en HTML o XML (incluyendo varios lenguajes basados en XML como SVG, MathML o XHTML). CSS describe cómo debe ser renderizado el contenido estructurado en la pantalla, en papel, en el habla o en otros medios. Desde su aparición en 1996, CSS ha evolucionado a través de varias versiones, añadiendo capacidades de diseño y formatos cada vez más sofisticados.
CSS 1 (1996): La primera versión de CSS fue una revolución para el diseño web, permitiendo a los desarrolladores y diseñadores controlar el estilo y la presentación de sus páginas web de manera más eficiente que usando solo HTML. Por ejemplo, cambiar el color de un encabezado a rojo sería tan simple como:
CSS 2 (1998): Introdujo más propiedades de diseño, como la posición, la visibilidad, y los z-index (que permiten controlar el orden de apilamiento de los elementos). También introdujo los media types, que permitían estilizar documentos de manera diferente dependiendo del medio (como pantalla o impresión).
CSS 3 (comenzó a publicarse en 1999 y sigue evolucionando): Marcó un gran avance con la introducción de módulos, permitiendo que las especificaciones sean extendidas con nuevas funcionalidades. Se añadieron gradientes, sombras, transiciones, animaciones, y consultas de medios (media queries), estas últimas permiten ajustar el diseño a diferentes tamaños de pantalla, lo cual es esencial para el diseño web responsivo. Por ejemplo, cambiar el tamaño de un dependiendo del dispositivo podría hacerse así:
La evolución de CSS ha sido fundamental para el desarrollo del diseño web, pasando de simples páginas con estilo limitado a complejas aplicaciones web con diseños adaptativos y ricos en interactividad. La separación del contenido (HTML) de la presentación (CSS) ha permitido una mayor accesibilidad, eficiencia, y control sobre cómo se ven y se sienten los sitios web, independientemente del dispositivo o tamaño de pantalla. Esto ha llevado a una mejor experiencia de usuario y a prácticas de diseño web más sofisticadas y personalizadas.